Descripción
Por Pere Papasseit i Totosaus. 10 pp.
Con los actuales modelos de comercialización hortofrutícola que nos hemos dado los europeos tan solo en algunos países los consumidores de “patata en fresco” diferencian a la patata “nueva”, la recién recolectada; un producto fresco lleno de sabor, que minimiza los tiempos entre recolección y la disposición para el consumo frente a la “patata conservada”, una hortaliza almacenada en cámaras durante largos periodos. España, como en otros países de climas con inviernos suaves, puede producir patata nueva durante el año entero.
Éstas tienen una buena calidad culinaria con independencia de la variedad. (los redactores de HorticulturaBlog discreparíamos de esta opinión). Por ello nuestra ama de casa culturalmente, por su propia memoria histórica de los consumidores españoles tradicionales, está acostumbrada a utilizar la misma patata para cualquier uso.
La patata nueva es un producto cuyo sabor y frescura es máxima durante su periodo de campaña, de febrero a principios de diciembre. Durante este periodo, al igual que con otras frutas y hortalizas estacionales, en un intervalo concreto de campaña, no precisa de conservación para mantener un nivel máximo de frescura y sabor.
Los párrafos anteriores corresponden al documento de prensa realizado por los organizadores del III Congreso de Patata celebrado en Sevilla, España en Abril, 2013 y disponible a la demanda en esta Biblioteca de Publicaciones.
Accede al artículo ‘Debate sobre producción y comercialización de la patata en España’